Mr Bungle: Copro Crooners (1991-2021)
Mr. Bungle: Bad manners for any occasion (1991-2021)
por Sergio Pescador
1959. La TV publica norteamericana deseando inculcar los buenos modales en la cafetería escolar, produce un video con una torpe marioneta como anfitrión.
1985. Se funda una banda en California, cuyo fin es descomponer, mezclar, combinar y regurgitar todos los géneros musicales habidos con letras incomprensibles.
Ambos comparten el mismo apelativo:
Mr. Bungle.
Eclécticos, eléctricos, desafiantes, virtuosos, auto denigrantes, burlones, delirantes, clorofílicos, únicos.
Nunca has escuchado algo como ellos.
Herederos de la instrumentación insana de King Crimson.
Pieza clave en la gestación de System of a down.
Su debut homónimo llega en 1991 tan solido y trascendental como (Primus) Sailing the seas of cheese.
"Quote Unquote", thrash riffs solidos, sobre demenciales teclados de carnaval, confiesan la influencia de Killing Joke, con misteriosos interludios de acid jazz, este circo de tres pistas es mas opresivo que una noche con los habitantes de Freaks (1922), con Syd Barrett (Pink Floyd) como maestro de ceremonias, no vaciles, tu sabes que eres uno de nosotros, las voces son lo mas coherente del tema, parecen proceder de un bipolar sonámbulo, la producción de John Zorn solo aumenta la calidad y precisión quirúrgica requerida; "Slowly growing deaf", el riff principal es un seductor funk, aires de (Living Colour), los teclados son esa viscosa y tenue niebla que rodea al pantano donde se ahogo el vagabundo, el vocalista parece proceder de un vaudeville del Grand Guignol francés, sus manos aun gotean hemoglobina;
"Squeeze me macaroni", la guitarra distorsionada ahorca a la limpia, los scratches de DJ rompen el brazo de la aguja, el saxofón malabarea en la densa copa arbórea, el collage de arte interior es la contraparte loca de Encuentra a Wally;
"Carousel", es girar en el juego del patio nocturno donde el criminal de Night School (1981) deambula a solas, desobedeciendo el consejo de Ill-Neglect ( Brutal Truth), el bajo es lánguido, la guitarra esta electrocutada, las voces abarcan todas las notas de manera aullante,, ninguna camisa de fuerza puede contener un corte tan salvaje, impregnado con quaaludes y un aroma afro-cubano;
"Egg", esta década se intenta encasillar como funk metal a diversos artistas como Mordred, Mindfunk o Faith No More, la categoría es limitante e inútil, este corte parece una sesión extraviada de Carl Johnson, compositor para Looney Tunes, los patrones vocales reconfiguran las silabas hasta sus fonemas, enlazados en forma incoherente pero eficaz, la guitarra aturde como una ambulancia conducida por un sacerdote, los riffs parecen desafiar las manecillas del reloj;
"Stubb (a Dub)", la letra habla de la familia, pero, como en We're a happy family (The Ramones), es un corrupto retrato del disfuncional y decaído sueño americano, la intro es tan sutil como un cuarteto de cuerdas con Burt Bacharach, la melodía vocal es The Trial (Pink Floyd), escrita por Lewis Carroll, los teclados borran las huellas humanas, delineando zarpas y garras de entes y quimeras inexistentes;
"My ass in on fire", las referencias a fluidos corporales rozan lo obsceno, los planos para construir este asilo de criminales con urolagnia (fetiche por la micción), fueron diseñados por el arquitecto Frank Zappa, un gigante del humor de talla de Quino o Mort Drucker para las artes graficas o Bill Hicks, para el stand up sin ataduras; toda la conjunción de humor con sonidos avant-garde o virtuosismo de las ultimas 6 décadas están en deuda con la madre de la invención,
el bajo es el tema principal de la peor serie de policías de los 70s que nunca viste, interpretada por orangutanes en acido - el hiphop debería incluir sonidos como estos en vez de exhumar los ritmos del soul de James Brown; "The girls of porn", la letra se mofa del metal satánico, el mismo desmán musical ocurre en las liricas del disco completo, ningún tema es tabú, la presencia de sección de vientos se adelanta a la ola de neo swing que acontece al final de esa década, la guitarra contiene el alma de Hillel Slovak, el bajo es la jauría que desataba Cliff Burton, ambos músicos fallecidos antes de tiempo;
"Love is a fist", un hibrido perfecto de Flotsam and Jetsam con George Benson, los interludios de free jazz y los rugidos de metal suenan bien en ambos universos, muchas bandas de Sudamérica empiezan a experimentar con sonidos inéditos de estilos regionales, pero sin la técnica aquí demostrada ni el poderío del metal en la guitarra, al Cafe Tacvba le falta canela y la Botellita de Jerez es mas bien agua con pintura; "Dead Goon", es olvidar el paracaídas al lanzarse al vacío, aunque el disco dura 70 minutos, nunca deja de sorprender, este corte era ideal para una secuela de Eraserhead (David Lynch), animada por Mike Judge, es estar atado a un puerta giratoria de cabeza.
¿Qué tan enrevesado y complejo es este álbum?
Todas las descripciones anteriores individuales de cada tema son intercambiables entre si y aun si quedan cortas.
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