Seoul Sleazes Korea Kicks Ass and Hanoi Rocks

 Hanoi Rocks: 40 Years Of The Best Glam Hard Rock

(1980-2020)

Por Sergio Pescador

Ciertas bebidas, como el tequila, originario de Tequila en Jalisco, México, ahora son producidos en masa en otros países, sin denominación de origen y con un insípido sabor, aprobado por paladares incultos.

Afortunadamente, con la música no sucede así. Gracias a músicos inventivos y sedientos a experimentar, puedes hallar ejemplos de influyentes y únicas bandas por todo el planeta.

Nadie puede quitarle el cetro a Little Richard, como el arquitecto del glamour recuerda su partida aqui y extravagancia en la música, dos décadas después, Alice Cooper, la mejor banda del mundo, KISS, The New York Dolls y Twisted Sister llevan lo andrógino y espeluznante, en atuendos, y lo distorsionado y mordaz, en la música y letras, a otro nivel.

Después de casi una década, fermentándose en clubs de poca monta, un quinteto finlandés, Hanoi Rocks, escribe la Biblia que se leerá religiosamente por toda la década de los 80s.

Visitaremos, únicamente sus primeros cinco Lps, posteriormente, se aclarará el porque.

Asalta el ropero de tu abuela, pide a tu novia su bolso de maquillaje, súbele bastante al tornamesas, Hanoi Rocks están aquí.

Tomando su nombre de Chinese Rocks, el tema clásico de Dee Dee Ramone compuesto con Richard Hell, inspirado por Heroin (Lou Reed), describe andanzas verídicas de Dee Dee con los opiáceos, cambian China por la capital de Viet Nam. Una leyenda surge...

 1981. Bangkok Shocks Saigon Shakes Hanoi Rocks.

Abre con "Tragedy", un oxidado y filoso riff, con una gran interacción en coros de apoyo, el solo de guitarra es explorar el vertedero de basura detrás del bar local decorado con esas siluetas de gis blanco tan curiosas en su banqueta, "Village Girl", no es Country Girl (Black Sabbath), el uso estrepitoso del pedal wah wah, refleja que ella podría enseñarte muchos trucos, "Stop cryin'", es ofrecerle, a la misma dama, una copa para que vierta sus lágrimas, evitando se derramen al piso, iluso, tu cáliz, lleno de ron, te lo arrebata y lo bebe de un golpe. Esa desafiante actitud provoca "Never Leave Me", una envinada melodía digna de The Faces y el Rod Stewart mas flamboyante, con unas guitarras limpias, más no débiles,

 

ella te pregunta si eres "First Timer", una canción que muestra pedigree, pudiendo traer de invitado a Ike Turner, su solo es reptante como un ofidio, del cual confeccionaras una botas posteriormente, te diriges entonces a "11th Street Kids", intermezzo de saxofón  brutal, ella voltea a verte, pues "Pretender", que debió incluir a Chrissy Hynde, es una versión más cruda de A Night Like This (The Cure),  rogando no cruzarte con 53rd and 3rd, trae unas melodías dobles de guitarra cortantes, es el condenado que se escapó (Jailbreak) Thin Lizzy, protegido por "Walking with my angel", comparte envergadura con (Great White) The Angel Song, un título engañoso para este estridente tema punk, con un solo de saxofón incluido. Un magnífico debut, lleno de actitud y prometedor. Un gran acierto de la banda es tener riffs y melodias fuertes sin ceder a influencias que rebajen su potencia, lo mismo que hacen con mucha dignidad Savatage, Raven oSaxon

 Hanoi Rocks rules... Michael Monroe.

Hay productos de disquera que solo mueven los labios.
Hay cantantes que solo interpretan.
Hay artistas que cantan, componen, tocan instrumentos....y llenan un escenario.
Michael está al lado de Klaus Meine, Steven Tyler (Aerosmith), Bon Scott, Dee Snider, Axl Rose (Guns'n'Roses) o Phil Lynott.

Su look andrógino, su bufanda en el pie de micrófono, obvio homenaje al inmortal Steven Tyler, su dramática actuación y emotivo saxofón añade puntos extra. Desde Motley Crue (Too fast for love) hasta Guns n Roses, el mismo Axl lo invito a participar en Use Your lllusion, toda la escena glam rock le está en deuda, posteriormente será artista solista. 

 Coescribio "All those Wasted Years" con Andy McCoy y Ari Vantanen, el libro es bastante recomendable, nada de fantasías sucias, la cruda verdad sin ataduras.

 1982. Oriental Beat.

"Motorvatin" abre con un fuerte bajo, sus letras, ponen en su lugar a los arribistas, aunque tu Lp haya sido editado en Leathur Records, tiene un solo que rezuma rockabilly, Brian Setzer debió colaborar, incluye una gran armónica, continúa con "Don't follow me", que inmediatamente harás lo contrario, la música es Dog Eat Dog (ACDC) pero vacunado y bañado, entonces "Visitor", te lleva a la cava de vinos, donde te aguarda "Oriental Beat", con una batería correcta, haciendo imaginar que pasaría con un australiano INXS y guitarras más pesadas, las letras honran a las bellezas asiáticas, ¿Alguien se atreve a contradecirlos?, aparece, desafiante "Devil Woman", la cual asusta a la poco nítida hechicera de la portada del primer Lp de Black Sabbath, las letras advierten de las mujeres abusivas, pero tú la amas, la armónica, te remite al Lp Black'n'Blue (The Rolling Stones), eres necio, sabes que ella es "Fallen Star", la cual abre con un melancólico piano, limpiando el grasiento piso con la mayoría de las power ballads forzadas por disqueras oportunistas durante la década en curso, 

continúa con "Teenage Revolution", que es lo que ellos están haciendo, agotado te retiras para descansar a "Sweet Home Suburbia" , más placido y limpio que el mohoso centro de la ciudad, musicalmente. reconfigura el riff de New York Groove, después "MC Baby" rinde pleitesía a las chicas del título, con un tartamudeo en las estrofas que manda a su departamento a Mama's Boy (The Ramones), puesto que aquí reina tu "No Law or Order", tu lema glamoroso en lugar del sucio "No God no master" de los punks, musicalmente tiene una vibra casi Blondie, el rasgueo de guitarra rememora a Argent. Que noche. Te acercas al barman y pides "Lightin' Bar Blues", con la intención de cerrar el tugurio e ir a dormir. Iluso. El ritmo es tan festivo, que incluso los indigentes callejeros, entraran a corear. Un segundo Lp completo y conciso.

 Hanoi Rocks rules...Nasty Suicide.

Guitarrista. Muchos músicos tocan punk y rock simple y plano, para ocultar su deficiencias y mediocridad instrumental. Hanoi Rocks no son engreídos de conservatorio, pero su tacto y toque particular, principalmente en las guitarras, los hacen una banda sin igual.

 1982. Self Destruction Blues.

El tercer Lp es decisivo en cualquier banda, Hanoi Rocks, amplia aún más su panorama; abre con "Love's A injection", cuyo título no requiere explicación, la producción es muy buena, trae a la mente un Slade más pesado, "I want you", no es cover de Kiss, tiene un árido riff, con sección de vientos, de nuevo, grandes coros de apoyo, impactante saxofón y un solo de guitarra que haría ver a un ciego en Texas, a continuación, esta "Cafe Avenue", con un gran uso de cowbell en percusión, el ritmo de seis cuerdas, fácilmente podría estallar un fusible de Electric (The Cult), no esperes cosas trilladas, sigue "Nothing New" que es lo opuesto de este siempre innovador quinteto, es un correcto medio tiempo con un piano honky tonk digno de Stu (Rolling Stones), después "Kill city kills" abre con un duelo guitarristico con un sabor casi latino, el coro tiene un excelente apoyo de palmas, el solo de guitarra se Integra correctamente a la voz, Santana debió apoyar,  

ahora llega "Self Destruction Blues", con una armónica tan seductora como viajar solo, tarde por la noche, en el último transporte subterráneo a casa, la voz aterraría al barman de Alabama Song, donde, temprano el lunes, pides tu desayuno "Beer and a cigarette", light y sin filtro, por favor, un corte rápido, de nuevo una armónica excelente, debió aparecer Steve Whiteman (Kix), escuchas "Whispers in The Night", que incluye bastante teclados, dignos de Somebody is watching me (Maxwell), sin sonar a las mal envejecidas producciones comerciales de esta década, el guitarreo es tan salvaje que podría venir en Piece Of Mind o Breaker (Accept), haces la parada a "Taxi Driver", el chofer te recibe con unos aullidos, dudas si es preferible caminar, abordas la unidad y te acompaña el conductor con historias de la noche, su fraseo es de los mejores al lado de George Thorogood, en el auto contiguo viajan "Desperados", un himno a los forajidos, la mejor canción de The Easybeats que desconoces, la voz demuestra tantos matices que impresiona, ves con detenimiento, si, el conductor es el, "Problem Child", tu amigo de infancia con quien patentaste el deporte de romper botellas contra la barda exterior del colegio, un sucio corte que recuerda a Dead Boys, te acercas a tu destino, pides al conductor bajar la velocidad, pues no sería grato acabar "Dead by Xmas", el cual debió salir en un 7" ep con "No presents for Christmas" (King Diamond), sirve más como una advertencia del camino de los excesos, musicalmente un tempo suave con teclado digno de David Bryant. A pesar de las innovaciones en producción no roza en lo comercial ni traiciona su legado.

 Hanoi Rocks rules... Andy McCoy.

El Keith Richards del glam rock, el Hunter S. Thompson de Finlandia, un moderno pirata. 

 Uno de los guitarristas más infravalorados de su escena, después de la disolución de la banda, colaborará con Iggy Pop y proyectos solistas como Shooting Gallery, escribió su autobiografía, Sheriff McCoy. Su biopic debería filmarse con Clint Eastwood dirigiendo y Johnny Depp estelarizando.

Tres excelentes vinilos, nada puede fallar.
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